... de memoria lo cuento II

TRASCRIPCIONES DE LAS CONVERSACIONES CON
CARMEN SÁNCHEZ CARREÑO,
HIJA DE JOSÉ SÁNCHEZ CASTILLO.
GRABADAS DURANTE EL OTOÑO DEL 2008 POR SU HIJO
MANUEL MIGUEL MATEO SÁNCHEZ.


Advertencia a los lectores:
Estos son, ni más ni menos, que los recuerdos de una niña de nueve años contados por ella misma setenta y dos años después, es pues un relato en el que la memoria juega un papel importante, la niñez y la vejez son los momentos en los que nuestra memoria es más frágil, pero como alguien, acertadamente dijo: "La memoria es el corazón del hombre".

Pregunta Lo que si es curioso, por la manera de pensar del abuelo… era porque tenía una forma de pensar… ¿Distinta? ¿No? Porque antes estábamos hablando de por ejemplo: Cuando sacamos los cuentos de Pipo y Pipa, los cuentos esos que tenemos y que te regaló el abuelo ¿Con que edad te regaló esos libros?
Respuesta Pues la Navidad esa, en los Reyes antes. Yo tenía… pues si mi padre murió en Agosto y los Reyes fueron en Enero, pues en el 1936, pues unos ocho añitos.
P- Es que a mi me llamó la atención, porque estuve mirando y el dibujante de los cuentos de Pipo y Pipa, pues estaba cercano a todo el movimiento de la Institución Libre de Enseñanza, son cuentos, son libros que no es “normal” regalar, salvo que estés cercano a esto, porque ¿El abuelo, por supuesto, sabría leer y escribir…?
R- ¡Bueno! Mira la letra que tenía.
P- Porque, a nivel de la escuela ¿Qué estudios tenía?
R- Él estudió con…este, con el Padre Manjón.
P- ¿En las escuelas del Ave María?
R- Si.
P- Pero, esas escuelas eran para gente pobre ¿No?
R- Él, ¡Le tenía un afecto al Padre Manjón!, él tenía colgada una fotografía del Padre Manjón y otra de Pablo Iglesias.
P- ¿Por qué sabes tú que era de Pablo Iglesias? Porque, alguna vez has hablado de una foto de un tío con barbas. ¿Te suena a ti que fuera Pablo Iglesias?
R- Claro, porque después la he visto yo en la tele, y he dicho: ¡Cucha, si es igual que la fotografía de mi padre!
P- Pero, podría ser la fotografía de… Carlos Marx que también tiene barbas en las fotos.
R- No, no, de Pablo Iglesias.
P- ¿Y tú sabes si el abuelo era socialista? ¿O era del Partido Socialista entonces?
R- Según el primo, él dice que ha oído decir que mi padre fue alcalde de Pinos Puente, y mi padre no fue alcalde de Pinos Puente.
P- ¡Hombre eso se puede saber!
R- Le digo: “No, Antonio, alcalde no”. Él dice que le han dicho que salió una vez a echar un discurso en el balcón del Ayuntamiento, puede ser que hubiera alguien echando un discurso en el balcón de la entrada del Ayuntamiento y cómo nuestra casa lindaba justo al Ayuntamiento, puede ser que él estuviera asomado al balcón de la casa, estando el otro echando el discurso.
P- Claro, pero que a ti no te consta que el abuelo fuera militante de...
R- No, eso no lo sé.
P- Es que, por ejemplo, aunque esos archivos si que es verdad que se perdieron muchos, pero a lo mejor si fue militante si podemos enterarnos...
R- Pero que sí iba a la Casa del Pueblo.
P- ¿Iba a...?
R- A la Casa del Pueblo, mi hermano Antonio y él.
P- Pero bueno, en la Casa del Pueblo habría un bar y podría ir a... Bueno, los que iban a allí...
R- Los que iban allí, iban a lo que iban, que por eso buscaban en la casa los falangistas, a ver si había papeles.
P- Porque cuando estábamos antes hablando, me has contado sobre una visita de Fernando de los Ríos.
R- Sí, que fue allí al teatro.
P- Él fue Ministro de la República, cuéntame de eso.
R- Que fui yo, yo era pequeña, pero yo me acuerdo de ver al tío allí... al hombre, echando un discurso y yo sentada al lado de mi padre y mi padre decía: ¡Has visto, has visto! ¡Mira qué bien habla este hombre! ¡Has visto tú qué bien habla!
P- ¿Y te llevó el abuelo?
R- El abuelo, al mitin que echaba Fernando de los Ríos.
P- ¿Y por qué vino allí? ¿Por alguna inauguración de algo? ¿Tú te acuerdas en que fecha pudo ser?
R- No, no me acuerdo.
P- ¿Sería para las elecciones en las que acabó ganando el Frente Popular?
R- Seguro... eso... eso... el Frente Popular, del Frente Popular si era mi padre, del Frente Popular, eso lo oía yo mucho a él decir.
P- ¿Es posible que se presentara para las elecciones? ¿O que fuera vocal de alguna mesa? ¿Tú no sabes?
R- No, del Frente Popular, esa palabra se la oí yo, de eso si hablaba él mucho. Yo no sabía lo que era eso, ni lo sé todavía.
P- Pues era una agrupación de izquierdas que se presentó a las elecciones.
R- Tu primo dice: “Es que tu padre era republicano.”
P- ¿Tú sabes si era republicano?
R- Yo no lo sé, si era republicano o no, es que no lo sé.
P- Pero ¿Tú escuchaste conversaciones hablando del Rey o de la República?
R- No, pero es que mi madre de eso no quería oír hablar.
P- Porque la abuela, tu madre, me has dicho antes que cuando te llevó el abuelo a ver a Fernando de los Ríos no le gustó mucho.
R- Le formó una que pá qué.
P- ¿Qué decía la abuela?
R- A mi madre le costó eso un disgusto. Decía que por qué me había tenido que llevar, que si fuera un niño vale.
P- Ah, bueno, ya, ya, lo decía porque eras niña.
R- Por niña.
P- Pero no porque fueras chiquitica o eso.
R- No, decía: “¿Para qué tienes que llevar a la niña a eso… a cosas de políticas…? ¡Tienes que llevar a la niña a eso, si fuera un niño vale! ¡Pero una niña!” y decía el abuelo: “¡Pues que vaya aprendiendo! ¡Anda ya, que eres una chaquetera!”, de eso si me acuerdo que se lo decía: “Que eres una chaquetera, que adonde se está mejor… ahí te vas… y yo, yo tengo una idea fija”
P- Es que, en esa época mamá… mujeres que estuvieran apuntadas a algún partido… ¿Tú conocías a alguna del pueblo…? Bueno, tú no…porque eras una niña, pero ¿te suena de alguna mujer?
R- La novia de mi hermano, esta Virtudes, esta Virtudes…
P- ¿Virtudes… que más…?
R- Virtudes, esta muchacha que era novia de mi hermano Antonio…
P- Sí, que lo estuvo esperando… y luego cuando llegó tu hermano Antonio se murió.
R- Pues a la hermana de esta mujer si la pelaron y le dieron aceite de ricino… y la pasearon por todo el pueblo… la criatura iba cagándose, andando y cagándose y pelada.
P- ¿Pero por qué?
R- Porque era de la Casa del Pueblo.
P- ¿Era de la UGT…?
R- De la Casa del Pueblo… Allí lo que había era la Casa del Pueblo, por eso cuando dice el primo Antonio que el abuelo era anarquista, yo le digo que me parece que mi padre anarquista no era, porque él lo que iba era a la Casa del Pueblo… y esos eran socialistas.
P- ¿Y de esa mujer que hablas? ¿Sabes algo de ella?
R- No, nada, sólo que cómo estaba señalada… porque iba allí… porque allí iban muchas mujeres jóvenes.
P- ¿Si? ¿En Pinos Puente?
R- Sí, a esa la pasearon por el pueblo, ya te digo ¡Que la pelaron a rapa! ¡Y con aceite de ricino! Y a muchas muchachas jóvenes.
P- ¿Pero eso lo viste tú? ¿O te suena que lo hicieran?
R- Sí, sí que lo vi, a muchas muchachas jóvenes, ¡Es que son muchos recuerdos! Y yo lo vuelvo a decir y lo vuelvo a repetir que… dicen… dicen… de los traumas de los niños…
P- Mamá, es que es normal que eso no se olvide, fue algo muy grande una guerra civil…
R- Porque hoy los niños tienen de todo, como tu sobrino, que el otro día me enseñó, me estuvo enseñando su cuarto, su armario y… ¡tenía un cajón grandísimo lleno de zapatos! Y ¿sabes lo que me decía mi madre cuando yo me quería comprar alguna ropa? Que a lo mejor yo había visto una tela muy bonita, que me podía hacer una falda, o que me podía hacer una blusa, y decía mi madre: “¡Para un cuerpo con lo que tienes, tienes bastante! ¡Para un cuerpo que tienes, con lo que tienes… tienes bastante! Y yo ya estaba trabajando y daba dinero en mi casa, pero tenía que decirle que me diera para comprarme la tela ¡Para hacérmelo yo! ¡Y nos conformábamos! Y decirme mi madre, eso si lo tenía por costumbre, por ejemplo: Venía la fiesta de la Inmaculada, que era un día de fiesta y a los dos días… pues venía el domingo, pues entonces o podías salir el día de la Inmaculada o el domingo ¡Pero los dos días de fiesta no! Tenías que escoger entre uno de los dos días, que me decía mi madre: “¡Es que las mujeres se ponen muy vistas en la calle!” y yo me encaraba y le decía: “¡Vistas, vistas para salir a pasear! ¿Y vistas para ir a trabajar todos los días? ¡Entonces, no nos ponemos vistas! Jajá, jajá.
P- ¿Y que edad tenías tú entonces?
R- Pues… por lo menos, quince o dieciséis años.
P- ¡La rebeldía de la adolescencia!
R- Y un día, pues teníamos buena amistad con el párroco de allí… de San Andrés, pues las muchachas nos reuníamos allí, porque eran las reuniones que teníamos, pues nos íbamos a la Casa de los locos, a llevarles chocolate, o nos íbamos a las Hermanitas de los Pobres, les llevábamos pasteles… esas eran las salidas nuestras, y un día pues hablando con el párroco de allí que era D. Rafael Ponce de León, le dije: “¿Sabe usted lo que me ha dicho a mí mi madre?” y se lo conté, y me dijo: “Pues dile a tu madre que te he dicho yo que tu madre es de las que dice que la ropa en el buen arca se guarda, pero dile que también de vez en cuando hay que sacar la ropa y airearla”, y se lo dije a mi madre y decía: “¡Cúcha! ¡Hay que ver con el cura! ¿Por qué os tiene que decir eso el cura? ¡Vaya con el cura!
P- Es que si no, ¿cómo os iba a salir novio? Jajá jajá…
R- Claro, porque el abuelo pensaba de otra manera, nada más por llevarme a lo de D. Fernando de los Ríos…
P- Eso también es una seña de cómo pensaba el abuelo, de alguna orientación política... por lo menos si es alguien que es capaz de llevar a una niña, a una mujer, a una cosa de esas, porque hasta entonces, hasta hacía muy poco no podían votar las mujeres.
R- No, nada, ¡Me acuerdo yo cuando votó la tita por primera vez!
P- ¿Cuándo votó la tita por primera vez?
R- Pues vivíamos en Pinos Puente, antes de la guerra.
P- ¿En esas elecciones antes de la guerra?
R- Antes de la guerra, votó. Que mi madre, por cierto, no votó, dijo que no iba.
P- Pero que no quiso ir por...
R- Que no quiso ir, dijo que no, mi padre dijo: “Bueno, tú haz lo que quieras. Niña, ¿tú quieres ir? Pues venga, vamos” Y la tita se fue a votar con él.
P- ¿Y te dijeron a quien votaron o qué votaron? Porque tú eras una niña.
R- Era una niña y no lo sé, no me dijeron nada, no. Pero si que me ha gustado mucho siempre saber... indagar.

...continuará

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